domingo, 26 de enero de 2014

Amber y la brújula de la vida (part the end)


Llegamos en diez minutos……los diez minutos más largos de mi vida, sin apagar el motor bajamos del coche, y  ese chico se lo llevó………entramos y en la recepción, una chica de traje negro , pelo recojido, y un olor a perfume de caramelo, nos acompañó al ascensor, le dió al botón del ático……….se abrió la puerta  y nos indicó la puerta, dándonos las tres reglas principales:

1ª No hablar con nadie que no fuera personal del hotel.
2ª Avisar para entrar y salir
3ªY disfrutar de la noche

Se fué, …….. abrió la puerta y entramos. Sin mediar palabra y al cerrar la puerta , me empotró contra ella de espaldas a él,cogiéndome de las manos y levantándolas por encima de mi, su boca se acercó a mi cuello, notaba todos y cada uno de sus  suspiros , mi corazón se aceleraba por momentos, estaba perdiendo el control….....
 Me susurró:
-¿Estás segura?_
- y tú…¿estás seguro?
Me dió la vuelta y nos miramos….saltaban chispas, éramos cómo dos imanes que se acercaban lentamente…….nuestra respiración se aceleraba por momentos, empezó a reseguirme los labios suavemente y muy despacio, acercó sus caderas a las mías. Estábamos ardiendo de deseo. Sonaba una de nuestras canciones, Empire State of Mind!!!



Me dejaba sin aliento, me besaba….como besaba!!!!
Me cojió de la mano mientras no dejaba de mirarme y me llevaba al lado de una de las ventanas……entonces me dí cuenta. Las paredes eran grandes ventanas desde dónde se podía ver toda Manhattan iluminada.  La luz ténue de la habitación dejaba disfrutar de unas vistas espectaculares y de nuestros reflejos en ellas cómo si de espejos se tratara.
Me besó lentamente,acariciando mi mejilla……yo me dejaba llevar.
Abrí los ojos para contemplar a esa criatura que me había hecho perder el norte, la brújula de mi vida se acababa de volver loca. No tenía dirección más que su boca.
Descorchó una botella de Champagne , y cómo no , habían fresones de un color rojo intenso cómo mis mejillas, por pensar que ese día en la playa todo era un juego de adolescentes y ahora todo tan real que me hacía estremecer.
-¿ Sabes?- dijo
-Dime…..-
- Ese día en la playa, estabas tan……..no me atreví! –
-Éramos dos niños contándonos nuestras fantasías….pero ahora……-
Tomé un sorbo del Champagne.
-Ahora…..-
Me calló con un beso, aún con las burbujas en mi paladar sentí  volar.
Empezó a desabrocharme la blusa mientras me reseguía y me besaba el cuello , yo le cojí del pelo para separarlo de mí y llevarme sus labios hacía los míos. Me la quitó y me tumbó despacio para inclinarse sobre mí mientras me cojía por la cintura y me acariciaba la piel.
Desabrochó los pantalones poniendo sus manos en mis caderas, acariciándolas, mirándome fijamente…….me dejó en ropa interior.
Nos dimos la vuelta, quedé encima y ahora era yo la que le desabrochaba la camisa…empezamos a reir, le quité los pantalones, y me tiró al lado de la cama.
Me tenía loca, empezó besándome  los tobillos y fue subiendo por las piernas, ombligo, caderas, pechos mi boca…….besaba  de infarto.


Hasta que nos quedámos desnudos y nos sentimos complementar.
Nunca habíamos estado tan cerca disfrutando de nuestros deseos, de nuestros cuerpos.

En esa  habitacion de hotel de un rascacielos de Manhattan  se quedaron todos nuestros secretos,  que siguen siendo la razón de nuestras  pasiones.



Las almas gemelas…..existen, y lo sabes cuando te hacen perder el norte de esa brújula que te marca la vida, y te hacen vibrar, te hacen sentir.

Sin frenos, sin límites!
Tú ya sabes de lo que hablo!

Mi sonrisa eterna para tí siempre!