Llegamos
en diez minutos……los diez minutos más largos de mi vida, sin apagar el motor bajamos
del coche, y ese chico se lo llevó………entramos
y en la recepción, una chica de traje negro , pelo recojido, y un olor a perfume
de caramelo, nos acompañó al ascensor, le dió al botón del ático……….se abrió la
puerta y nos indicó la puerta, dándonos
las tres reglas principales:
1ª No
hablar con nadie que no fuera personal del hotel.
2ª Avisar
para entrar y salir
3ªY
disfrutar de la noche
Se fué,
…….. abrió la puerta y entramos. Sin mediar palabra y al cerrar la puerta , me
empotró contra ella de espaldas a él,cogiéndome de las manos y levantándolas
por encima de mi, su boca se acercó a mi cuello, notaba todos y cada uno de sus
suspiros , mi corazón se aceleraba por
momentos, estaba perdiendo el control….....
Me susurró:
-¿Estás
segura?_
- y
tú…¿estás seguro?
Me dió
la vuelta y nos miramos….saltaban chispas, éramos cómo dos imanes que se
acercaban lentamente…….nuestra respiración se aceleraba por momentos, empezó a
reseguirme los labios suavemente y muy despacio, acercó sus caderas a las mías.
Estábamos ardiendo de deseo. Sonaba una de nuestras canciones, Empire State of
Mind!!!
Me
dejaba sin aliento, me besaba….como besaba!!!!
Me
cojió de la mano mientras no dejaba de mirarme y me llevaba al lado de una de
las ventanas……entonces me dí cuenta. Las paredes eran grandes ventanas desde
dónde se podía ver toda Manhattan iluminada. La luz ténue de la habitación dejaba disfrutar
de unas vistas espectaculares y de nuestros reflejos en ellas cómo si de
espejos se tratara.
Me besó
lentamente,acariciando mi mejilla……yo me dejaba llevar.
Abrí
los ojos para contemplar a esa criatura que me había hecho perder el norte, la
brújula de mi vida se acababa de volver loca. No tenía dirección más que su
boca.
Descorchó
una botella de Champagne , y cómo no , habían fresones de un color rojo intenso
cómo mis mejillas, por pensar que ese día en la playa todo era un juego de adolescentes
y ahora todo tan real que me hacía estremecer.
-¿
Sabes?- dijo
-Dime…..-
- Ese
día en la playa, estabas tan……..no me atreví! –
-Éramos
dos niños contándonos nuestras fantasías….pero ahora……-
Tomé un
sorbo del Champagne.
-Ahora…..-
Me
calló con un beso, aún con las burbujas en mi paladar sentí volar.
Empezó
a desabrocharme la blusa mientras me reseguía y me besaba el cuello , yo le
cojí del pelo para separarlo de mí y
llevarme sus labios hacía los míos. Me la quitó y me tumbó despacio para
inclinarse sobre mí mientras me cojía por la cintura y me acariciaba la piel.
Desabrochó
los pantalones poniendo sus manos en mis caderas, acariciándolas, mirándome
fijamente…….me dejó en ropa interior.
Nos
dimos la vuelta, quedé encima y ahora era yo la que le desabrochaba la camisa…empezamos
a reir, le quité los pantalones, y me tiró al lado de la cama.
Me
tenía loca, empezó besándome los
tobillos y fue subiendo por las piernas, ombligo, caderas, pechos mi boca…….besaba de infarto.
Hasta
que nos quedámos desnudos y nos sentimos complementar.
Nunca
habíamos estado tan cerca disfrutando de nuestros deseos, de nuestros cuerpos.
En esa habitacion de hotel de un rascacielos de Manhattan se quedaron todos nuestros secretos, que siguen siendo la razón de nuestras pasiones.
Las
almas gemelas…..existen, y lo sabes cuando te hacen perder el norte de esa
brújula que te marca la vida, y te hacen vibrar, te hacen sentir.
Sin
frenos, sin límites!
Tú ya
sabes de lo que hablo!
Mi
sonrisa eterna para tí siempre!