Dos hombres completamente vestidos de negro, se acercan a mí. Uno de ellos habla por su muñeca y el otro se pone la mano en la oreja, deduzco que llevan un reloj de esos como James Bond y pinganillos.
.Madre!! demasiadas películas veo yo!!. Cuando los tengo a medio metro......
-¿Srta. Wells,Amber Wells?-
Pienso en lo peor, algo le ha pasado, cierro los ojos y se me cae la copa de las manos.
-Tranquila- me dicen.
-El Sr. Adams, está bien, nos envía a buscarla.-
¿Sr. Adams? Que formal! ¿Hay algo que me he perdido?
Les pido cinco minutos, iba a comerme mi pizza y ver una peli.
Voy a mi habitación, abro el armario y cojo unos tejanos, una camiseta y mi chupa de piel, la que tanto le gusta, mis converse, cojo el bolso las llaves y salgo.
-Ya estoy lista.-
-Salimos- dice uno de ellos.
Bajamos en el ascensor, fuera en la calle hay aparcado un todo terreno, de color negro, como no!!!
Me abren la puerta se sientan uno a cada a lado y arrancan. Estoy de los nervios. ¿que passa? No entiendo nada.
Salimos de la ciudad, nos dirigimos a una urbanización de las afueras. Se paran delante de una reja que se abre despacio. Entran y aparcan delante de la puerta que se abre sin tener que tocar ningún timbre.
Me tiemblan otra vez las piernas, bajo del coche, y me invitan a entrar.
-Todo ok- dice uno de ellos.
Dentro una chica, rubia, con el pelo recogido, lleva un traje de color negro, y parece que también lleva un pinganillo, me indica que pase al salón, y de pronto,oigo una voz que me llama, ,me es familiar.
-Hola Amber!-
