Habían pasado días, semanas. Me estaba recuperando de las heridas...de todas!! Casi ni me acordaba de ellas. Matt me había cuidado y mimado desde el primer día. Decidió posponer toda presentación del libro.
-¿Te acuerdas ? Esos días de playa, éramos dos niños fantaseando y míranos ahora. -
-Me acuerdo Amber. Me tenías loco con tus miradas pícaras y tu sonrisa. Y desde que volví para contarte lo del libro, no paro de darle vueltas a una cosa.-
-¿A que?-
-Me pregunto porqué he esperado tanto tiempo. No sabes las veces que soñé en besarte, tocarte,en hacerte mía,en decirte que siempre te he querido.-
-Éramos unos críos, y cuando me dieron la plaza en la revista .....a tí te enviaron a Londres.¿ Y sabes?
Siempre pensé en cojer un avión e ir a verte.
Nos miramos como se miran dos personas que se quieren,se desean,......no hacen falta las palabras para saber lo que pensamos, una mirada, una sonrisa.
És una pasión desenfrenada, un deseo que te acelera el corazón de tal manera que a veces te falta la respiración, sonríes sin motivo, lloras, bailas, saltas, te comes el mundo. Te embriaga y no ves nada más, él lo es todo, y tú lo eres todo para él. Es como en las películas que todo encaja, todo sale bien.
La brújula de la vida, debería siempre marcar el norte.
Amber
