Su caja de Pandora

"¿Sabes?
 Me he dado cuenta de una cosa, y no sé si es bueno o malo. Pero antes podía estar sonriendo todo el día  pensando en tí. Ahora pienso en tí y duele. Duele por no tenerte........

Siempre pensé que eras ese tipo de chicas que con una sonrisa y una  mirada lo tenías todo. Y no me  equivocaba. A mí me tuviste desde la  primera sonrisa.No entraba en mis planes enamorarme, pero fue imposible no  hacerlo....."

.Así empezaba una de las últimas cartas que guardaba ...........Hacía tiempo que ya no pensaba en esa época en que los sentimientos pululaban por toda su aura y se dejaba llevar por el corazón, hasta el punto de la inocencia.

Sentada en el borde de la cama, miró por la ventana, veía el mar en su azul más intenso ,recordando el primer beso, el primer desamor, el primer amigo y algún anónimo que al final, siempre se sabía quién era.
Mezcla de sentimientos, sensaciones, algunas que no desearía haber vivido, otras las recordaba con una sonrisa en la comisura de los labios.
Tentaciones que llegaron tarde y otras  mejor no recordar.
A 30centímetros del suelo, esas histórias de verano y sus miedos de princesa se transformaban en  palabras y momentos con fecha de caducidad.
Abrió su caja de Pandora, pero sólo ella sabía la verdad.

A 30 centímetros del suelo!

Me iba a hacer una ruta turística. Fuímos a un sitio que parecía un castillo, con unos patios con un encanto especial transformados en bonitas terrazas.

Hablamos, reímos y nos comíamos con las miradas, por aquel entonces darte un beso con el chico que te gustaba, era tocar el cielo!. Evidentemete me invitó , y nos levantamos para ir a dar un paseo.
De camino a la salida, me subí al borde de una  acera que a medida que avanzaba se hacía más alta. Parecía una equilibrista en apuros a treinta centímetros del suelo.

Mi corazón se aceleró por momentos, nos quedamos muy cerca el uno del otro,  fué entonces cuando toqué el cielo. Me besó. Fué de esos besos que no se olvidan.
Pasaban los días nos teníamos más ganas. Así que decidimos hacer una escapada de fin de semana.Teníamos tanto en común.......el mismo equipo de fútbol, los coches, la música .....teníamos hasta nuestra canción.
Se acercaba mi cumpleaños, los dieciocho no se hacen cada día. Así que me regaló un fin de semana en una casa de la playa. Fué especial,único!
Éramos la pareja perfecta. Bueno....casi! Si no fuera por un pequeño detalle que obviamos, rompíamos una de las reglas de oro en toda relación.
Después de ese finde nos fuimos alejando, ya no hablábamos cada día, y no nos veíamos los fines de semana.
                         
¿La distáncia? ¿ Había otra? ¿Cobardía? ¿Sensatez?

Y tú?.........Tienes una historia de verano?

Tom decidió ir a buscarla, así que se presentó en su casa. Llamó al timbre y Allie ya estaba preparada, sabía que era él. Abrió la puerta y no pudo evitar un leve sonrisa. Le besó en la mejilla y subió al coche.
Tom hizo esa sonrisa de pícaro , que enamora a cualquiera.
-No te hagas ilusiones. Vamos a cenar!
-Pues claro, he reservado mesa en un restaurante que te va a encantar.
Se pasaron toda la cena hablando. Que si Allie había dejado a su pareja y lo mejor que podía hacer era irse, que si él estaba a punto de dejar a su mujer.......pero no había encontrado el momento, (nunca era el momento),  te acuerdas ese día que llovía tanto que tuvimos que parar y encontramos ese hotel rural con ese encanto especial......
Parecía que volvían a tener ese feeling de cuando se conocieron. Estaban relajados, risas, cumplidos y de pronto ......silencio, miradas.....
Pidieron la cuenta y se fueron.

Sin decir nada subieron al coche . Cuando llegaron Tom aparcó el coche y se bajaron. Era su hotel, tenía un encanto especial, rural con clase y sin faltarle ni un detalle.
Les dieron la habitación de siempre, la número 13. Dentro había una botella del mejor cava, dos copas, fresas, uvas, chocolate......Una vez dentro, Tom cerró la puerta, Allie se acercó a la terraza y miró hacia fuera con nostalgia.
-¿Una copa de cava Summer?
-Sí, Tom!
Se acercaron, bebieron un sorbo sin dejar de mirarse. La electricidad corría por esa habitación como nunca lo había hecho.La cojió por la cintura y ella no se resistió, la besó como nunca y la tumbó en la cama. La comía a besos a la vez que la iba desnudando y ella hacía lo mismo con él.
Una noche de deseo y pasión que nunca olvidaran.
Se acabaron el cava, comieron fresas y chocolate. Tumbados uno en frente del otro se miraban preguntándose en que estaría pensando el uno del otro.
-¿Estás bien Summer? te has quedado seria.
- Si, estoy bien, solo necesito dormir. Ha sido un día intenso.
-¿Me prometes una cosa?
-Dime Tom.
-Pase lo que pase........no me olvides. Yo no lo haré.
-Nunca podré olvidarte. Formas parte de mi historia.
Se quedaron dormidos con una leve sonrisa en la comisura de los labios.
A las pocas horas, se hizo de día. Allie se levantó con cuidado de no despertarlo. Lo miró con los ojos cristalinos, pues sabía que se tenía que ir y no quería despedidas tristes.
Sólo una nota que ponía:
                                 Siento tener que irme así, no me busques.
                                 Eres parte de mi historia, lo sabes.
                                                                          Besos mil
                               
Pidió un taxi y se fué.
Su próximo destino Nueva York
                                                         

                                                                                     Mi historia de verano
                                                 
                                                         

¿Final de la historia de verano?(5)

Pasaban los días, las semanas.
Tom le prometió que iba a dejar a su mujer, que quién le volvia loco era ella y todos estos días sin verla habían sido un infierno. Pero ella no le creía.
Se fueron distanciando, ella se refugió en el trabajo y sus amigas. Él simplemente dejó de salir.
Cinco meses  hicieron falta para que volvieran a coincidir por la calle. La misma que fué testigo de sus primeras sonrisas y miradas.
-Ee!! Hola Allie!
-Hola Tom! Te veo bien.  ¿Cómo va todo?
-Bien mucho curro. Hacía tiempo que no...¿Te apetece un café?
-¿Invitas?
Dijo Allie sabiendo que él  diría que sí.
-A tí siempre !
Unas miradas tímidas, como si fueran dos desconocidos y Allie aceptó el café.
Andaron hasta la cafetería del centro, dónde ya habían ido alguna vez.
-Y ¿que te cuentas? ¿Aún vas a París por trabajo?
Tom se lo preguntó como si no supiera que iba y venía a Paris casi cada mes.
- Si, aún  voy, pero por poco tiempo. Esta vez el destino me lleva más lejos. Me voy por un tiempo.
-¿Te vas? ¿A dónde?
-A Nueva York. Tengo una amiga, Amber que colabora con mi departamento.
(¿Os acordáis de Amber??)
-¿Tan lejos?
Dijo abriendo los ojos como platos.
-¿Nos podemos ver antes de irte? Te invito a cenar mañana.
-No se si podré, voy muy liada.
- Pero tendrás que comer digo yo..¿no? Te llamo y cenamos.
Allie asintió. Se notaba la tensión entre los dos. Él la miraba con deseo, con pasión, ella lo miraba con rabia porque aún sabiendo que estaba casado lo deseaba, pero sabía que no podía ser. Ella no se conformaba con ser la otra.
Tom la llamó a la mañana siguiente, quedaron en un restaurante a las afueras de la ciudad, era el preferido de Allie.
Llegó la tarde i Allie llamó a Amber para contarle que había quedado con Tom y que sabía que era una locura. Pero había decidido ir a pasarlo bien, y dejar de lado todos los malos recuerdos. Sabía que sería la última vez que se verían.

Otra historia de verano (4)

Abrió  la puerta y.....
-¿Que haces aquí?¿ No estabas de cañas?
Se abalanzó y lo abrazó con todas sus fuerzas.
-Si te lo hubiera dicho no sería sorpresa.
No paraban de mirarse y  sonreir. Parecían  dos quinceañeros enamorados que se besan por primera vez. No tenía hambre, apenas dormía, esa sensación en el estómago.....sí, sí,  esas mariposas que van y vienen a su antojo.
Se pasaron toda la noche hablando, besos que guardaban secretos que querían salir de sus bocas a gritos, pero ninguno se atrevía a ser el primero. Así semana tras semana. Se veían cada vez que podían.Sus miradas guardaban esa mágia, ese brillo.....pero Summer sabía que si no lo decía ella, él no lo haría. Así que hizo lo propio de alguien que quiere saber más, que quiere saber todo aún a riesgo de no gustarle la respuesta.
-¿Cuando hablamos de esa línea que separa la amistad  y.......Tom , tú lo tienes claro?? Porqué aquí   hay algo que nos frena.
-Summer, a mí no me importa. Llegado a este punto, no puedo renunciar a tí. Me puedes, me tienes loco.
-Si, pero hay algo que no me has dicho, y quiero oírlo de tus labios.
-Summer?
-Tom??
-Está bien, sí, hay algo que me frena. Y ya sabes que es aunque no te lo haya dicho........Estoy casado.
Un silencio de unos segundos que parecían horas se apoderó de ellos.
-Summer , dí algo!!
-Tom.....creí que la razón era otra. No llevas anillo!!
-Pero Summer tú...
-Yo tengo pareja, pero no funciona, llevamos meses discutiendo, tirándonos los platos por la cabeza, cada uno por su lado. Te iba a contar que he decidido dejarlo y así poder estar contigo. Pero ahora la cosa cambia. aunque lo deje, yo no puedo ser la otra. ¡¡¡¡¡ Tienes mujer!!!!!
El mundo se volvió oscuro, la brisa se volvió un viento huracanado, el sol dejó de brillar , sus miradas se volvieron ausentes.
Tom se acercó a Summer, le apartó el pelo de la cara y le dió un beso, suave, lento......
-Pensé que no te importaría si a mi no me importaba. Más que un matrimonio parecemos compañeros de piso. Así que yo voy a la mía,  y ella ni se entera. Pero tú eres diferente. Lo que siento cuando estoy contigo..........me puedes.
Se despidieron . Summer se fué y al darse la vuelta y pasar por su lado, Tom cabizbajo cerró los ojos y apretó los dientes con todas sus fuerzas. Quería gritar a los cuatro vientos que la deseaba, que la quería, pero la estaba perdiendo.
Desde ese día no se vieron más. Sólo mensajes por  teléfono intentando cuidar él de ella, y ella intentando entender que había pasado. En el fondo la atracción era real, y se querían.O eso creían ellos.

Esa historia de verano(3)

Llegó a París y una vez en el hotel, la esperaba el jefe del departamento. Le dió un dossier con un breve resumen. Trabajo!! y acababa de llegar. Fueron a comer con todos los del departamento . Después de comer, la sobremesa y comentar los pequeños cambios, por fin se despedian. Cada uno a su habitación.

Lo primero que hizo fué poner el hilo musical y darse un baño de espuma.
Con el pelo mojado, camiseta de tirantes y un culotte de encage se sentó en la cama, puso la tele para ver las noticias y abrió el dossier.
A la media hora se le cerraban los ojos, se estaba quedando dormida cuando vió que el móbil no paraba de parpadear. Lo cogió y se le abrieron los ojos como dos platos.  Tenía unos 100 mensajes y todos de Tom.
Empezó a contestarlos todos.
Ya era tarde y Tom no contestaba, Se tumbó y se quedó dormida.
A las 6:30 de la mañana el teléfono  no paraba de vibrar, la despertó . Era él.
-Buenos dias niña! Como te va por París? Me has desbordado con tanto mensage!! jajajaja
- Buenos días!! Aquí está lloviendo y a refrescado un poco. Perdona!
-¿Perdona porque??
- Llegué tan cansada, me estaba quedando dormida y cuando  ví tus mensages ya era  tarde.
-Tranquila!!
Cada día hablaban  todos los minutos posibles que les permitía el sueño. Desde que se levantaban, en el descanso de las conferéncias, después de comer, a media tarde, después de cenar.......Era una locura!!
Sólo se habían visto un par de veces, y creían que ya se conocían.
Los días pasaron volando y ella regresaba . Sólo podía pensar en él. Era una obsesión.
Llegó pasadas las 11 de la noche. Cogió un taxi dirección a su casa.
Estaba agotada!  Pensaba en darse un baño en el Jacuzzi, agua calentita, unas velas, una sales y su música de fondo.
Entró,  dejó las maletas, se descalzó y le llegó un mensage de Tom.

-Me has dicho que me avisarías cuando llegaras!!
-Jajajaj!! Ahora mismo acabo de entrar por la puerta. ¿Que haces?
-Estoy con unos amigos tomando algo. Estarás  cansada. Descansa y.......nos vemos mañana??
Moría por abrazarlo, besarlo, mirarle fijamente a los ojos y preguntarle si todo lo que les estaba pasando era real.
-Si, si ¿quedamos para desayunar?
-Vale, pero antes ve a la puerta de entrada y ábrela.
-¿Cómo?
-Tú abre la puerta.....