jueves, 12 de noviembre de 2015

Wonderful life

Ella pensaba que era inmune, pensaba que nunca le podía pasar. Y pasó. ¿Su nombre? John
Él feliz con su vida, sus creencias y su família, era lo que tocaba. Pero la encontró. ¿Su nombre? Rebeca

Era un día como otro cualquiera. Sonaba el despertador y empezaba una jornada más: levantar niños, desayunos, organizar el día, siempre la misma rutina, sus rutinas. Nada hacía pensar que una simple conversación, unas inofensivas palabras harían tambalear sus sentimientos. Era mucho tiempo sin saber el uno del otro, y los recuerdos les invadieron.
Iban pasando los días y nadie le quitaba la sonrisa de la cara, el buen humor. Sonaba un teléfono, y todo en ella se estremecía pensando que podía ser él.
Ya no dormía igual que antes, no tenía hambre, se miraba en el  espejo y se sentía otra, estaba pletórica y esas mariposas................
Las conversaciones cada vez menos inocentes, más directas, más atrevidas, dejaban al descubierto sentimientos que en su día quedaron en un baúl lleno de recuerdos el cual solo ellos tenían la llave. Y él lo abrió.

"Te he estado buscando como un loco quinceañero, No sabes la ilusión que me ha hecho encontrarte !!! Estás igual que te recuerdo, con esos hoyuelos y esa sonrisa que volvía loco a cualquiera. ¿Sabes? Siempre me he preguntado si no te hubiera dejado escapar, si te hubiera dicho lo  que sentía,¿ donde estaríamos ahora?  Esa noche juntos, fue única, fue la mejor noche de mi vida. "

A ella se le abrieron los ojos como dos luceros, las mariposas volvieron a visitarla, y la sonrisa parecía tatuada. Ella se preguntaba ¿ porqué? ¿porqué ahora?
La hacía sentir viva, feliz.Era una sensación que había olvidado. Y se sentía bien, tan bien, que a veces se sentía culpable por sentirse así. Se repetía así misma que no pasaba nada, que solo hablaban y  sabía que él pensaba igual. Pero los recuerdos les superaban.
Esa sensación se magnificaba. Era como un huracán que lo arrasa todo por dónde pasa.
Una noche, decidieron que eso no podía continuar. Esa fantasía tenía que parar, estaban lejos el uno del otro, pero cada vez más cerca. Sabían que si quedaban no podrían evitar lo inevitable y había mucho en juego.
Él se armó de valor y con la escusa que tenía un viaje de negocios, decidió ir a verla. Cogió un avión y se presentó a la salida del trabajo . Ella salió como siempre pendiente del teléfono al no saber de él en toda la tarde. Su sorpresa fue cuando vió que le acababa de escribir.

- Hola !!Siento no haberte escrito en toda la tarde, tenía que esperar y a valido la pena. Estás guapísima con esa falda , y esa chupa de piel te favorece.

 La cara de Rebeca era de foto.Abrió tanto la boca que no sabía para donde mirar. Cuando llegó a la esquina su sorpresa hizo que las piernas le flojearan y John tuvo que cogerla para que no se cayera.
-Bueno mujer, sé que no estoy como hace 25 años pero tampoco estoy tan mal ¿no?

Sin poderlo remediar él la besó. La cogió mirándola fijamente a los ojos. Fue de esos besos suaves, apasionados y con ganas que te hacen estremecer hasta el último poro de la piel.
Se miraron y sonrieron tímidamente. Sabían que no se volverían a ver.
Estuvieron hablando hasta altas horas de la noche, entre beso y beso  un sabemos que no podemos repetirlo.
Él se tenía que ir , sino perdería el avión. La acompañó a su casa , por el camino pasaron por un local de moda que ponía remembers y a lo lejos se escuchaba Black, Wonderful life...............
La cogió por la cintura y empezaron a bailar en medio de la calle, entre risas  y miradas de adiós John le hizo prometer que en un futuro si el destino los volvía a unir, le guardaría el último baile.
Rebeca asintió.