martes, 4 de agosto de 2015

Otra historia de verano (4)

Abrió  la puerta y.....
-¿Que haces aquí?¿ No estabas de cañas?
Se abalanzó y lo abrazó con todas sus fuerzas.
-Si te lo hubiera dicho no sería sorpresa.
No paraban de mirarse y  sonreir. Parecían  dos quinceañeros enamorados que se besan por primera vez. No tenía hambre, apenas dormía, esa sensación en el estómago.....sí, sí,  esas mariposas que van y vienen a su antojo.
Se pasaron toda la noche hablando, besos que guardaban secretos que querían salir de sus bocas a gritos, pero ninguno se atrevía a ser el primero. Así semana tras semana. Se veían cada vez que podían.Sus miradas guardaban esa mágia, ese brillo.....pero Summer sabía que si no lo decía ella, él no lo haría. Así que hizo lo propio de alguien que quiere saber más, que quiere saber todo aún a riesgo de no gustarle la respuesta.
-¿Cuando hablamos de esa línea que separa la amistad  y.......Tom , tú lo tienes claro?? Porqué aquí   hay algo que nos frena.
-Summer, a mí no me importa. Llegado a este punto, no puedo renunciar a tí. Me puedes, me tienes loco.
-Si, pero hay algo que no me has dicho, y quiero oírlo de tus labios.
-Summer?
-Tom??
-Está bien, sí, hay algo que me frena. Y ya sabes que es aunque no te lo haya dicho........Estoy casado.
Un silencio de unos segundos que parecían horas se apoderó de ellos.
-Summer , dí algo!!
-Tom.....creí que la razón era otra. No llevas anillo!!
-Pero Summer tú...
-Yo tengo pareja, pero no funciona, llevamos meses discutiendo, tirándonos los platos por la cabeza, cada uno por su lado. Te iba a contar que he decidido dejarlo y así poder estar contigo. Pero ahora la cosa cambia. aunque lo deje, yo no puedo ser la otra. ¡¡¡¡¡ Tienes mujer!!!!!
El mundo se volvió oscuro, la brisa se volvió un viento huracanado, el sol dejó de brillar , sus miradas se volvieron ausentes.
Tom se acercó a Summer, le apartó el pelo de la cara y le dió un beso, suave, lento......
-Pensé que no te importaría si a mi no me importaba. Más que un matrimonio parecemos compañeros de piso. Así que yo voy a la mía,  y ella ni se entera. Pero tú eres diferente. Lo que siento cuando estoy contigo..........me puedes.
Se despidieron . Summer se fué y al darse la vuelta y pasar por su lado, Tom cabizbajo cerró los ojos y apretó los dientes con todas sus fuerzas. Quería gritar a los cuatro vientos que la deseaba, que la quería, pero la estaba perdiendo.
Desde ese día no se vieron más. Sólo mensajes por  teléfono intentando cuidar él de ella, y ella intentando entender que había pasado. En el fondo la atracción era real, y se querían.O eso creían ellos.